El Día de Muertos celebra en familia la vida y la memoria de los que se han ido. Con esta idea, la artista visual Betsabeé Romero ha recogido, en una intervención artística en la Casa de Colón, el sincretismo de la tradición mexicana para unirlo al de la tradición europea con motivo del día de Todos los Santos y recordar en comunidad el drama de la migración. 

La Casa de Colón, en el corazón de Vegueta, es el lugar escogido para convertirse más que nunca en puente de culturas y de mundos artísticos, el contemporáneo y el popular. ‘Escaleras al cielo. Migrando y siendo migrados por la Historia’ es la ambiciosa propuesta artística que propone ‘invadir’ El casco histórico de la capital grancanaria. Ha transformado el emblemático museo, por dentro y por fuera, convirtiendo sus fachadas (las de la Plaza del Pilar Nuevo y la de la Plazoleta de los Álamos) y sus patios (Universidad y el patio del Pozo), en un Altar de Muertos.

La iniciativa, organizada por la Casa de Colón, con el patrocinio de Turismo LPA y la colaboración de la Galería ‘Saro León’, y el hotel ‘Suites 1478’ permanecerá hasta el día 12 de noviembre. 

“La vocación de la Casa de Colón es la de celebrar el Día de Muertos en torno a la idea que compartimos de crisol de culturas, de historia entre las dos orillas del Atlántico. La Casa de Colón siempre ha sido referente cultural de las Islas Canarias”, dijo la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, para presentar el ambicioso proyecto expositivo. 

El concejal del Ayuntamiento capitalino, Pedro Quevedo, habló del interés del Consistorio por promover que los miles de visitantes que recibe la ciudad anualmente experimenten la riqueza de su pasado cultural.  “A nosotros nos interesa que las personas que nos vienen a visitar aprecien lo que tenemos, en primer lugar, porque es bueno y positivo para la gente que vive aquí, porque si no, se produce un fenómeno de aculturación en el que no estamos en absoluto interesados”, valoró el edil.

La directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, se apresuró a recordar que “los edificios históricos y los museos, guardianes de la memoria, son un símbolo. La Casa de Colón es un símbolo de esta ciudad. Es el museo más visitado y con un recorrido histórico con objetivos claros de estudiar nuestras relaciones atlánticas y con América. Desde hace 15 años celebramos la cultura mexicana con un altar de muertos, dedicado a alguna personalidad, pero en esta ocasión y, por primera vez, se ha intervenido en todo el edificio para que sea un grito en la pared. De alguna manera, el diálogo de lo contemporáneo con lo histórico tiene que ser algo fundamental que hagamos los museos”, afirmó.

Mestizaje en el cruce atlántico de caminos

Betsabeé Romero es una destacada y reconocida artista visual mexicana. Su obra forma parte de las colecciones permanentes de las principales pinacotecas del mundo, como el British Museum o el Museo de Arte Moderno de México. Posee un peculiar lenguaje artístico que comprende instalaciones, arte-objeto, intervenciones y vídeos que siempre reflejan temas de importancia social como la migración, los roles de género, las tradiciones mexicanas, la religiosidad o el mestizaje.

‘Escaleras al cielo’ es una intervención de sitio específico, “relacionada con los múltiples niveles de significación que tiene el espacio arquitectónico de la Casa de Colón en términos históricos, culturales, y hasta geográficos, tanto para el público europeo como para el de las Américas”, describe la artista sobre la obra.

La intervención se concibe para Betsabeé Romero como “la lectura contemporánea de los elementos más tradicionales e importantes de las ofrendas de muerto mexicanas dedicadas, en este caso, a la memoria de los migrantes que han quedado en ese difícil trayecto de querer sobrevivir y lograr una vida mejor”. Se trata de un conjunto de instalaciones contemporáneas, ubicadas en las fachadas, pasillos y patios de la Casa de Colón, que busca, en palabras de su creadora, “compartir un duelo común, tanto para países con fronteras duras hacia Europa como hacia Norteamérica, como sucede en México”.

Una propuesta visual y sostenible

Los elementos tradicionales del Día de Muertos son recuperados por Betsabeé Romero para otorgarles una nueva vida y significación sobre la base del uso de materiales reciclados. Esqueletos y calaveras de hojalata, escaleras de flores de plástico reciclado hechas a mano, telas estampadas o tiras de papel picado hidrofóbico forman parte del impresionante ‘collage’ visual y simbólico que llenará de color el otoño en el corazón del tradicional barrio de Vegueta.

La instalación artística en el espacio de la Casa de Colón planteada por la creadora mexicana construye visualmente una rica narrativa que nos recuerda las desgarradoras existencias de aquellos y aquellas que vieron reducidos a cenizas sus sueños cuando fueron sacudidos por las tempestades del mar, de los cientos de miles de almas que han sucumbido extenuadas antes de llegar a la frontera, del duelo inconsolable por los desaparecidos, del miedo, la  incertidumbre y la vulnerabilidad de los refugiados sin refugio, del intenso trance de los desplazados, apátridas, extranjeros… la historia de la humanidad en tránsito.

Tanto la propuesta creativa de Betsabeé Romero, como el altar de muertos impulsado este año en el contexto de su ingeniosa intervención, fija la importancia de seguir considerando al museo como espacio de memoria, reflexión y acción desde su naturaleza pluridisciplinaria y desde su voluntad de promover la interacción con su público, procurando generar en un contexto de tolerancia, debate y el intercambio de fecundas experiencias en términos formales y de contenido.