Las Canteras revivirá el próximo sábado, 11 de mayo, la historia de la piratería en Canarias. El área de Promoción Económica y Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Asociación Cultural Salsipuedes convertirán la arena de la principal playa de la ciudad, en la zona de La Puntilla, en un gran decorado del S.XVII al aire libre, que acogerá la recreación histórica de la vida de Alí Romero, el pirata ‘Alí el Canario’.

 

Un centenar de voluntarios participarán en esta cita cultural, que se celebrará entre las 18:00 y las 22:00 horas, en formato teatral, que recreará en diferentes escenas el momento histórico de la ciudad y Canarias en el siglo XVII y las incursiones piratas de los berberiscos a la costa de la isla y las consecuencias para la población local. El acceso del público será libre, pero será necesario reserva previa en https://entrees.es/

 

El acto no interferirá con el normal uso y disfrute de la playa, para lo cual, se acotará la zona de arena más cercana a la Plaza de Saulo Torón, dejando un espacio muy amplio entre el límite acotado del evento y la orilla del mar. El equipamiento y logística se limitará al atrezzo y decorados teatrales, sin operativas de maquinarias ni grandes estructuras, por lo que no supondrá ninguna alteración del propio espacio natural.

 

El concejal de promoción Económica, Ciudad de Mar y Turismo, Pedro Quevedo, apuntó durante la presentación del evento que se trata de “una historia no contada, que forma parte de nuestra identidad, que corre el riesgo de caer en el olvido. Tenemos la obligación moral de recordarla con rigurosidad histórica y de manera atractiva”.

 

Esta recreación se integra en el proyecto Piratas del Atlántico, que desarrolla Ciudad de Mar con varios objetivos: fomentar el sentimiento de pertenencia, construir identidad y entender el legado y la historia de la capital grancanaria y su vinculación atlántica; además de dinamizar económicamente el espacio litoral de la capital con actividades culturales y sociales y educativas.

 

Precisamente, el director de la asociación cultural Salsipuedes, José Gilberto Moreno, explicó que la propuesta condensa todos estos elementos, “con el hilo cronológico que ha marcado la historia y que ha enriquecido y construido nuestra cultura y nuestra forma de ser. Hemos querido que el público se sienta integrado en la historia que vamos a contar con diferentes actividades, como talleres, actuaciones y la propia ambientación de la zona que estará completamente tematizada”.

 

Habrá 4 escenas diferentes: Alí y su familia, Piratas y milicianos, el obispo Rabadán y su relación con Alí y la Mansión de Alí en Argel. Además, se podrá participar en talleres de observación del cielo, escritura árabe y títeres.

 

De los distintos personajes históricos de nuestra ciudad, uno de los más desconocidos es Simón Romero, Alí Romero o Alí el Canario, un joven pescador que nació en Triana en el año 1639. A los 16 años de edad fue apresado por piratas berberiscos y vendido en Argel. Se introdujo en el mundo de la piratería e hizo carrera como pirata profesional. Consiguió comprar su libertad y construir un barco al que llamó ‘El Canario’.

 

Llegó a alcanzar el notable cargo de Almirante de la Armada de Argel. Ayudó a miles de personas, nacidas en Canarias, que habían sido esclavizadas facilitándoles alimentos y ropas, y financiando su libertad. La historia de Alí sirve de preámbulo para dar a conocer la historia de la piratería en Canarias

 

PIRATAS DEL ATLÁNTICO

 

El proyecto Piratas del Atlántico es una iniciativa del Área de Promoción Económica y Ciudad de Mar para poner en valor la historia litoral de Las Palmas de Gran Canaria a partir de los siglos XV y XVI. Apenas avanzado el S. XVI comienza el tráfico naval entre las colonias españolas de ultramar y la metrópoli. Los barcos regresaban cargados de tesoros y especias, y sus rutas tenían que pasar forzosamente entre las Azores y Canarias; de esta forma, los mares de las islas son lugares de espera para las flotillas piratas. La piratería en aguas de Canarias empieza en el primer tercio del S. XVI, toma inusitada actividad hacia su final, y continúa durante todo el S. XVII y XVIII, hasta su ocaso en la primera década del S. XIX.