El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, y la directora de expansión de Barceló Hotels para Canarias y Cabo Verde, Pilar Parejo, han formalizado este lunes, 6 de noviembre, el contrato de arrendamiento del Hotel Santa Catalina, propiedad municipal, para los próximos 35 años. El emblemático hotel inicia de esta manera una nueva etapa como Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel.

La sala de juntas de las Casas Consistoriales en Vegueta han acogido la firma de “un contrato histórico para la ciudad, en un momento de éxito turístico pero también de claro posicionamiento como el principal destino urbano de Canarias”, apuntó el alcalde, Augusto Hidalgo, que asistió a la rúbrica junto con el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, y miembros del consejo de administración del Hotel.

El concejal de Turismo, Pedro Quevedo, apuntó por su parte que “la apuesta de Barceló nos garantiza que el hotel tiene futuro como una referencia e icono turístico para la ciudad”. El edil añadió: “Dijimos que el concurso lo ganaría la propuesta que le pusiera más alma y esfuerzo, y eso es lo que ha ocurrido”.

El grupo Barceló obtuvo la mejor puntuación en el concurso público de arrendamiento convocado el pasado 16 de junio al que optaron cinco licitadores. El contrato del actual adjudicatario finaliza el próximo 11 de noviembre. A partir de esta fecha, el grupo Barceló asumirán a la gestión del hotel que permanecerá abierto hasta marzo de 2018.

La propuesta de Barceló prevé una inversión inicial de 24,5 millones de euros para la reforma y una renta anual a la ciudad de 600.000 euros. La intervención que se propone en el Hotel Santa Catalina tiene como fin principal mantener su carácter emblemático, permitiendo modernizar las instalaciones y, al tiempo, recuperar y conservar el patrimonio histórico del hotel y la apariencia icónica de la fachada. El concejal de Urbanismo, por su parte, aclaró que a partir de ahora, “Barceló tiene que solicitar las pertinentes licencias municipales de obra.
Se trata de una inversión estratégica para la ciudad y los servicios municipales trabajaran para que se cumplan los plazos previstos y que las obras puedan comenzar la próxima primavera”. Una vez comience la reforma, el hotel podría estar cerrado en torno a los 9 meses.

Por su parte, Pedro Quevedo recordó que el alto grado de protección del hotel exige además que cualquier intervención sea estudiada, valorada y supervisada por la Comisión del Patrimonio Histórico de Gran Canaria. “Vamos a permanecer atentos y seremos escrupulosos en el cumplimiento estricto del contrato”, aseguró.

El edil agradeció el trabajo elaborado por todos los servicios municipales implicados, los comités de evaluación de las propuestas presentadas y por parte de los miembros del Consejo de Administración del Hotel Santa Catalina. “Nuestra política turística es una apuesta por la calidad. No nos dedicamos a contar turistas, sino a crear experiencias vacacionales en perfecta sintonía con la historia, la cultura, el patrimonio y el carácter de la ciudad. El hotel Santa Catalina tiene que convertirse en una parte fundamental de esta oferta, ya que además de un hotel es un edificio emblemático de la capital, en un entorno muy singular”.

Por su parte, el director regional de Barceló Hotels & Resorts en Canarias, Ángel Esquinas, apuntó que el grupo hotelero asume la reforma y gestión del Santa Catalina con el propósito de “recuperar el alma del hotel más icónico de la ciudad”. El hotel se convierte así en el segundo establecimiento de la marca de lujo, Royal Hideaway en las Islas Canarias. “Con este espíritu de marca asumimos la responsabilidad de convertir al Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, en un establecimiento embajador de Las Palmas de Gran Canaria”.

El proyecto de Barceló

Esquina explicó, durante la presentación del proyecto ganador del concurso público, que “en las nuevas 194 habitaciones ofertadas, se revisará todo el mobiliario catalogado para determinar la originalidad de las piezas diseñadas por el arquitecto Miguel Martín, integrando su restauración con la implementación de los estándares de la Royal Room de Royal Hideaway”.

Otra de las premisas principales del proyecto es la creación de un eje verde que integre al Santa Catalina con su entorno. Para ello, el edificio conectará con el Parque Doramas a través de un atrio y de un sistema de patios interiores que se recuperarán del proyecto inicial del hotel. Junto a la creación de este eje, se implementará un proyecto en los accesos al hotel para mejorar la accesibilidad.

El responsable en Canarias de Barceló, que estuvo acompañado por el subdirector general de construcciones del grupo, Damian Socías, añadió que los espacios del hotel destinados a restauración también serán objeto de una ambiciosa reforma que diversificará la oferta gastronómica.

“Tenemos previsto una remodelación completa de la zona de bienestar, wellness, fitness y piscinas, que permitan la integración de los espacios dedicados al denominado well-being en el hotel con la naturaleza, así como la incorporación de las últimas tendencias e innovaciones para reforzar la filosofía wellness del Grupo”. Adicionalmente, las instalaciones se adaptarán para ofrecer el mejor servicio de eventos, recuperándose estancias históricas del hotel como el salón Palmeras, entre otros espacios que se reposicionarán en el mapa de Las Palmas como un referente para la celebración de convenciones, reuniones y celebraciones.

Hotel Santa Catalina

El Hotel Santa Catalina forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Inaugurado en 1889, ha sido testigo de la larga tradición turística de la capital, se ha caracterizado por ser un punto de encuentro y referencia del éxito turístico de Las Palmas de Gran Canaria, especialmente en la época de finales de los años 50 y los 60 del siglo XX y de los últimos años.

Fue adquirido por el Ayuntamiento en el año 1923, cuando también se compró los solares anexos donde actualmente se encuentran el Pueblo Canario, el Museo Néstor y el Parque Doramas. Es en el año 1951 cuando se inaugura el nuevo edificio proyectado por Miguel Martín Fernández de la Torre, cuya configuración global se conserva hasta la actualidad. Se trata de un edificio con planta en “U” abierta hacia el mar con una serie de volúmenes adosados en forma de peine irregular, incluyendo dos torreones de planta octogonal. Es uno de los ejemplos significativos y más singulares del movimiento regionalista dentro de la arquitectura de la ciudad del siglo XX.

En el año 1993, se convoca concurso de proyectos para su mejora, modernización y ampliación, realizándose el parking actual, la piscina, bar y zonas anexas. El pasado 16 de junio, el Consejo de Administración del Hotel Santa Catalina, publicaba el Anuncio de licitación para su explotación con la categoría de cinco estrellas o equivalente, en régimen de arrendamiento durante los próximos treinta y cinco años. El Consejo de Administración aprobó el pasado 16 de octubre la adjudicación del contrato de arrendamiento a Barceló Arrendamientos Hoteleros S.L.U., de conformidad con la propuesta formulada por la Mesa de Contratación.

Acerca de Barceló Hotel Group

El Grupo Barceló, creado en Palma de Mallorca (España) hace casi 85 años, es una de las compañías turísticas líderes del mercado español y una de las más importantes del mundo. A través de su división hotelera la empresa cuenta con 232 hoteles en 21 países. La propiedad del Grupo está en manos de la familia Barceló desde hace 3 generaciones.

Barceló Hotel Group desembarcó en las Islas Canarias en 1974 con la inauguración de su primer hotel en Gran Canaria, actualmente Occidental Margaritas. La compañía cuenta en la actualidad con 15 hoteles, llegando a 17 con la apertura de los dos nuevos establecimientos Royal Hideaway de su portfolio. Hoy, el Grupo cuenta con casi 5.000 habitaciones y 2.300 empleados.