El encanto de los riscos de Las Palmas de Gran Canaria ha atraído en los últimos años las miradas de turistas y fotógrafos foráneos, que con sus objetivos han retratado el particular mapa cromático y la disposición de sus viviendas, hasta el punto de convertirlos en un valioso recurso turístico de Las Palmas de Gran Canaria. La prestigiosa guía del ocio Time Out Madrid ratifica esta tendencia, incluyendo el risco de San Juan en su particular ranking de los nueve pueblos y barrios de colores más bonitos de toda España en un artículo publicado en este mes de abril.

En un reportaje firmado por Noelia Santos, la postal de San Juan (una fotografía de Nacho González Oramas para LPA Visit) ilustra la reseña sobre “un barrio situado en una de las cinco colinas que miran al mar salpicado de casas de vivos colores”. Santos apunta que estas tonalidades provienen de lo que sobraba "de pintar los barcos del puerto de la Luz (amarillos, rojos, azules...) en el siglo XVII, fecha en la que surge la barriada".

Time Out resalta que aquella histórica economía de subsistencia "da forma a uno de los barrios más bohemios y con más encanto de la ciudad. Para verlo desde dentro", recomienda, "mejor subir en guagua. Una vez allí, preparaos para contemplar una de las mejores panorámicas de la capital con el mar de fondo".

La popular guía señala que el de San Juan "es uno de los paisajes urbanos más fotografiados de Las Palmas de Gran Canaria". Y eso que a la capital de la isla le sobran los motivos (desde el histórico y colonial barrio de Vegueta hasta la zona más modernista de Triana, por no hablar de su envidiable entorno natural, con el jardín botánico de Viera y Clavijo, la caldera del Bandama o El Confital)".

Las Palmas de Gran Canaria ocupa un lugar destacado de este ranking de Time Out, en el que también figuran otra localidad grancanaria, la villa mariana de Teror, y las Casas del Onyar en Girona, Triana en Sevilla, el casco viejo de Cuenca, Árala en Bilbao, Cudillero (Asturias), Villajoyosa (Alicante) y A guarda (Pontevedra).

* Foto: Nacho González Oramas