Las Palmas de Gran Canaria ha sido una de las siete ciudades en las que se ha desarrollado el proyecto piloto ‘Experiencias Turismo España’, liderado por el Spain Convention Bureau y enmarcado en la colaboración entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Secretaría de Estado de Turismo para fortalecer el turismo MICE (por sus siglas en inglés ‘Meetings, Incentives, Conferencing and Exhibitions’), también conocido como turismo de negocios y eventos.

La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria y vicepresidenta de la Spain Convention Bureau, Carolina Darias, junto con el primer teniente de alcaldesa y concejal de Desarrollo Local, Empleo, Solidaridad, Turismo, Movilidad y Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, ha participado este martes en la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino en la jornada de presentación de resultados de este proyecto de experiencias, elaborado por la FEMP y extrapolable al resto de ciudades que conforman la red del SCB.

Darias ha subrayado que este proyecto ha facilitado nuevas vías de colaboración público-privada y ha permitido definir nuevos horizontes de mejora para la industria MICE. Estos avances contribuirán a que el crecimiento de este sector turístico se desarrolle bajo un modelo sostenible, “con impacto real en las comunidades locales y un legado que perdure más allá de cada evento”.

En esta línea, la alcaldesa ha adelantado que Las Palmas de Gran Canaria “avanzará en la creación de una guía que vertebre el trabajo de todo el sector para ofrecer en la ciudad y en la isla destinos de calidad para quienes participan en congresos, convenciones, exposiciones y todo tipo de encuentros y reuniones”.

Asimismo, ha remarcado que la capital grancanaria se está consolidando como un referente en la industria MICE, un sector que contribuye a la desestacionalización del turismo y refuerza la proyección internacional de la ciudad. En este sentido, ha recordado que Las Palmas de Gran Canaria cuenta con infraestructuras de primer nivel y una red extraordinaria de profesionales que garantizan la organización de eventos de éxito. “El MICE es el segmento turístico que más beneficios aporta a las ciudades, no solo en términos económicos, sino también como fuente de transmisión de conocimiento, generador de estrategias e inversiones en el territorio y promotor de impactos positivos a corto y largo plazo”, ha concluido Darias.

Por su parte, el concejal responsable del área de Turismo, Pedro Quevedo, ha señalado que el sector de congresos, reuniones y eventos debe generar valor no solo desde una perspectiva cuantitativa, sino también cualitativa. “Se trata de implementar estrategias que aporten valor, un concepto que va mucho más allá del simple hecho de contar eventos y el número de personas participantes”.

En este sentido, el concejal ha enfatizado que “si la población local no se beneficia, el impacto no es el deseable. El sector MICE debe multiplicar su efecto en la comunidad y, al mismo tiempo, hacerlo de manera sostenible”.

Este proyecto piloto integra acciones diseñadas para mejorar la competitividad de los destinos, optimizar el uso del talento, fomentar la formación y la capacitación profesional, así como garantizar la sostenibilidad del sector y del territorio.

Pedro Quevedo también ha recalcado la importancia de construir un relato coherente en torno a la industria MICE. “Debemos considerar todo el proceso, desde la comunicación inicial hasta detalles como la moqueta que vamos a utilizar, la comida que serviremos —que debe ser de origen local— o los materiales empleados en las herramientas promocionales. Es fundamental analizar desde el papel de las acreditaciones hasta las fibras de los elementos publicitarios y, finalmente, establecer cómo reutilizaremos estos materiales para evitar que terminen en el vertedero. Debemos implantar un modelo de economía circular”, ha afirmado.

El trabajo con las ciudades piloto, en el que además de la capital grancanaria han participado Avilés, Segovia, Málaga, Santander, Girona y Bilbao, ha tenido como objetivos principales validar la eficacia del modelo, comprobando su aplicabilidad para identificar fortalezas, debilidades y posibles mejoras; establecer un ciclo de mejora continua, empleando los resultados obtenidos para ajustar y optimizar el modelo; y garantizar su escalabilidad, asegurando que las acciones y estrategias desarrolladas puedan implementarse en las 65 ciudades pertenecientes al SCB.