Las Palmas de Gran Canaria y La Rochelle, en el norte de Francia, estrechan en estos días sus relaciones en torno al desarrollo de la economía del mar y el turismo náutico, con diferentes encuentros en los que han participado importantes agentes del sector en la capital grancanaria. El vicepresidente de la Mancomunidad de La Rochelle, Antoine Grau, visita en estas fechas la ciudad, con objeto de reforzar las relaciones entre ambos destinos en torno a la actividad económica, social y deportiva en el mar.

Los concejales de Turismo y Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo y José Eduardo Ramírez, respectivamente y el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, recibieron ayer, martes 23 de febrero, al representante francés, que posteriormente mantuvo un encuentro en el Hotel Cristina, con una treintena de operadores, empresarios y profesionales de la Náutica y la economía azul de la ciudad, a fin de presentar su modelo de desarrollo náutico y deportivo. La Rochelle, con 5.000 atraques de náutica recreativa, es uno de los primeros puertos de Europa.

La capital grancanaria mantiene desde el año pasado una relación directa con La Rochelle, punto de partida de la réplica de la histórica fragata L’Hermione, que emuló el viaje hacia Estados Unidos de Gilbert du Motier, marqués de Lafayette. Esta singular iniciativa, escogió en 2015 a Las Palmas de Gran Canaria como previa de su travesía hacia Norteamérica.

Además, la capital grancanaria ha sido la sede de la regata ‘Gran Prix’, en la participaron los espectaculares y veloces trimaranes, Multi 50, procedentes de las ciudades francesas del entorno de La Rochelle: Burdeos, Nantes, Brest, Saint Malo y Lorient, el principal destino náutico de la Francia Atlántica.