El patrimonio arquitectónico racionalista de Las Palmas de Gran Canaria y el legado que dejó Miguel Martín-Fernández de la Torre en la ciudad es motivo de un amplio reportaje que publica estos días, en su edición on line en España, la prestigiosa revista especializada en diseño y arquitectura, AD - Architectural Digest.

La capital grancanaria muestra en su amplia y diversa variedad de estilos y edificios singulares uno de sus atractivos más valorados, un patrimonio que de manera recurrente es reconocido y puesto en valor. En esta línea, la revista AD recomienda un ‘paseo obligado’ por la Arquitectura Racionalista de la ciudad.

La periodista Cynthia Martín apunta en su artículo que “la capital de Gran Canaria esconde un viaje a los años 30 en el barrio de Ciudad Jardín, todo un emblema de la arquitectura racionalista”. Un paseo apunta la revista, continúa en los barrios de Triana y Vegueta donde se encuentran otros ejemplos destacados de este estilo bautizado como ‘racionalismo neocanario’.

Explica AD que Miguel Martín-Fernández de la Torre, en la década de los 20 del S.XX, “se trajo de Madrid a su tierra natal el incipiente movimiento de las vanguardias europeas, plasmando las bases de la Bauhaus en una amplia colección de viviendas que hoy todavía pueden disfrutarse” y que en su momento fueron “una amalgama de edificaciones pioneras en las islas”.

Guiada por el arquitecto José Luis Gago, la ruta que recomienda AD hace varias paradas en construcciones de Miguel y de otros arquitectos que siguieron su trabajo: las Casas Alvarado; la Casa Hermanos González; la Casa Curiá; las Casas Cabrera; las Casas Martinón; la Casa Van Hoey-Smith; el Edificio Mulet; la Colonia I.C.O.T.; la Casa Machín; el Hotel Parque; el Cine Cuyás o el obligado Cabildo Insular, una de las obras públicas más representativas del arquitecto canario.