Los hoteles y apartamentos de Las Palmas de Gran Canaria cerraron 2018 con la mayor cifra de viajeros alojados de su historia. Según los datos de Instituto Canario de Estadística (ISTAC) y el Observatorio Turístico de la ciudad, el número de huéspedes se situó en los 425.951: el mejor dato desde que se contabilizan estos indicadores (2009). La capital grancanaria está de moda, sin duda, para los visitantes nacionales, pero también para los foráneos: alemanes y suecos aumentaron durante el año su presencia en los establecimientos alojativos de la urbe. Además, los extranjeros ya casi igualan a los españoles en la cantidad total de huéspedes, cuando hace una década eran los viajeros del país los que copaban los hoteles y apartamentos.
Así, la cifra global de turistas alojados en 2018 (425.951, un 2,2% más que en el ejercicio anterior) es la suma de 223.001 huéspedes españoles y 202.950 extranjeros. El turismo nacional recupera de este modo indicadores de 2010, en un momento en el que eran los viajeros procedentes de otros lugares del Estado los que sostenían el sector en la ciudad.
Sin embargo, la cifra de huéspedes extranjeros mantiene prácticamente los históricos indicadores de 2017 (los mejores de siempre en la capital grancanaria), y contribuyen a alargar el auge del principal destino turístico urbano de Canarias. Turistas que responden a un perfil heterogéneo: ya sean habituales huéspedes de vacaciones, viajeros de negocios o incluso los contemporáneos nómadas digitales. Con una planta alojativa de unas 8.000 plazas, Las Palmas de Gran Canaria alarga su mejor momento en el sector turístico con estos números.
Especial protagonismo adquieren los turistas alemanes alojados (32.623), la mayor cifra de siempre en la ciudad. Más incluso que en 2017 (31.078)... y muchos más que en 2009, año en el que no llegaban a 10.000. Los suecos se mantienen en torno a los 23.000 (en 2017 fueron 21.000) y los británicos, a pesar del fenómeno Brexit, fueron en 2018 más de 18.000. Esto es, un ligero descenso respecto a 2017 (un 5%), pero conservando los niveles de 2016: antes de ese ejercicio no habían superado los 14.000 en la capital grancanaria.
De forma paralela, el turismo español ha recuperado las cifras de los años de la crisis, en los que su llegada mantuvo al sector en la ciudad: 223.000 viajeros alojasos, por encima de los 211.000 del año anterior. Algo que sitúa a este segmento a un nivel similar al que tenía en 2010. Un fenómeno muy similar se ha dado con el público canario: viajeros alojados procedentes de otras islas, que en 2018 rozaron los 100.000. Tampoco se conocían datos así desde 2010.
Cuatro años de récords consecutivos
Con la cifra total de viajeros alojados en 2018 Las Palmas de Gran Canaria acumula cuatro años consecutivos de récords históricos. En los tres últimos se ha superado la barrera de los 400.000 huéspedes, equiparando prácticamente el número de turistas en hoteles y apartamentos a lo largo del año a la población de la ciudad. Y confirmando que la ciudad vivir un momento de alza en el sector turístico, posicionada como un destino urbano en el que además de su clima y sus playas destacan encantos como su historia, su oferta cultural y de ocio, su gastronomía o sus condiciones para ver y practicar deportes durante las cuatro estaciones.
Del mismo modo, hay que subrayar que en este periodo la urbe ha ido igualando las cifras entre el turismo español (el 52% en 208) y el extranjero (el 48%), cuando en 2009 los foráneos apenas llegaban a un 30% del total de los huéspedes. El proceso también reafirma a la capital grancanaria como un destino consolidado en el exterior.
Pernoctaciones
La ciudad mantuvo en 2018 una cifra en torno al millón y medio de pernoctaciones al año. En concreto, se alcanzaron las 1.497.393 noches de hotel o apartamento contratadas, un 3,4% menos que en 2017 aunque en índices parecidos a los de 2016. Estos últimos tres ejercicios han sido los mejores en este apartado en la historia de la capital grancanaria.
La Concejalía de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria continúa desarrollando su Plan de Marketing Turístico, que en estos años se ha centrado en proyectar y posicionar a la ciudad como destino urbano singular.
Las cifras avalan un trabajo que se lleva a cabo en el día de a día, que se traslada a ferias turísticas en el exterior y que se amplía en la atención a los viajeros en las diferentes oficinas de información turística del municipio. Mesas de trabajo (workshops) con agentes del sector locales y foráneos, la promoción en medios y redes o el impulso de actividades en sintonía con su plan turístico completan una estrategia que también ha sido hoja de ruta en estos años históricos del turismo en la ciudad.