Miguel Ángel Rondón (Las Palmas de Gran Canaria), Pep Costa (Castelldefels) y Rafael Fortes (Málaga) son los tres regatistas españoles que participan en la Mini Transat 2019, la clásica regata transatlántica en solitario que el próximo sábado 2 de noviembre partirá de Las Palmas de Gran Canaria rumbo a Le Marín (Martinica). Los tres skippers forman parte de una flota de 87 navegantes que el pasado 5 de octubre partió de la ciudad francesa de La Rochelle con el objetivo de afrontar una de las travesías icónicas del calendario oceánico internacional.

Y es que la clase Mini, con barcos de 6,5 metros de eslora, constituye el primer escalafón de la competición oceánica mundial y, en la era de la hiper-conectividad, la Mini-Transat La Boulangère es una excepción. En esta regata no hay ni ordenadores a bordo, ni conexión por satélite, ni relevo, ni envío de fotos o vídeos en vivo. El único vínculo con tierra firme se reduce a un boletín diario emitido por radio por la dirección de la carrera para dar a conocer la situación meteorológica, las previsiones a 48 horas y las distancias hasta la meta de cada competidor. La Mini-Transat, tal como dice el lema de la carrera es: Un viaje a solas, un /una navegante, un barco, el océano.

españoles en la Minitransat - Fortes Rondón Costa Fotor

Por ello, Rondón, Costa y Fortes, afrontan un desafío personal y deportivo. Estos días ultiman como el resto de la flota, en Las Palmas de Gran Canaria, la segunda etapa de la Mini Transat, 2.700 millas hasta Martinica.

rondon

El único canario en carrera es Miguel Ángel Rondón, con su barco Kristina en la categoría Serie. A los 58 años y con una larga trayectoria en vela ligera decidió dar el salto navegando en solitario a través del Atlántico por primera vez. “Es como un sueño para mí, un verdadero desafío personal. No tengo ningún objetivo deportivo”. Rondón cuenta con el apoyo del RC Náutico de Gran Canaria y, ha dicho, “con el apoyo de la gente de la ciudad que me está animando muchísimo durante toda la escala”.

costa

El más joven de los tres, Pep Costa, a los 20 años, ya sabe lo que quiere, “convertirme en skipper profesional. Las regatas oceánicas son mi vida. Quiero seguir mejorando para poder participar en regatas más importantes. La Mini-Transat La Boulangère es perfecta para ello porque es, en mi opinión, la escuela de las regatas oceánicas. Trabajo mucho para hacer una regata lo más limpia posible, para superarme y divertirme, pero también soy muy competitivo, así que quiero llegar a Martinica lo antes posible”. Pep fue el primero de los tres españoles en alcanzar la meta en Las Palmas de Gran Canaria en el puesto 13 de la categoría Proto.

Fortes

Por último, Rafael Fortes considera la Mini-Transat un hito en su carrera. Descubrió la navegación a los 26 años, sin contar con experiencia previa. “Para mí, la Mini-Transat es un vasto proyecto personal con el objetivo de mejorar en muchos aspectos. Es un hito en mi carrera que me permite aprender más sobre las reglas del mar, el gálibo, la navegación bajo piloto, el tiempo y la estrategia que lo acompaña, los compuestos, la preparación de un barco....”, afirma el regatista malagueño que hasta hace unos meses trabajaba en petroleros.