La campaña de recogida y muestreo de microplásticos en la Bahía de El Confital del proyecto Investiga en Las Canteras, que desarrolla la Concejalía de Ciudad de Mar y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha recibido el apoyo de más de 130 voluntarios que colaborarán con las investigadoras del grupo EOMAR del Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos, que coordinan la iniciativa. La primera jornada se ha desarrollado este jueves entre Playa Chica y La Puntilla. Y pone de manifiesto el compromiso de la ciudadanía con la conservación de una de las playas urbanas más célebres del mundo, que es mucho más que un recurso turístico de primer nivel para la ciudad. 

La campaña se desarrollará todos los meses hasta finales de 2022 y tiene como objetivo investigar la concentración de microplásticos en superficie en el espacio entre La Barra y la orilla de la playa de Las Canteras. El proyecto cuenta con la colaboración de la organización Latitud Azul y la empresa Salitre Sport.

Más de 130 personas se han apuntado como voluntarios para ayudar en esta tarea y concienciar a la población del problema de contaminación marina. “Es un ejemplo claro de cómo la ciencia llega a la gente. Hicimos un llamamiento y hemos recibido en pocos días la colaboración de muchísimas personas. Es un ejemplo de lo que nos gusta denominar ciencia ciudadana”, apuntó la coordinadora del proyecto, Alicia Herrera.

El punto de salida ha sido Playa Chica. Los voluntarios a pie en la orilla y a bordo de kayaks han recogido microplásticos del agua superficial, desde Playa Chica a La Puntilla en paralelo a La Barra, ayudados con una “red manta” que atrapa estos pequeños elementos, tanto microplásticos flotando como zooplancton. Estos elementos servirán a las investigadoras de la ULPGC para continuar midiendo el grado de concentración de estas partículas y su impacto en los organismos marinos.

“La situación de la Bahía de El Confital, su orientación, la convierte en un espacio muy vulnerable a la llegada de estos microplásticos ya que se sitúan en el paso de la Corriente de Canarias, que arrastra todos los desechos provenientes de la costa este de Estados Unidos. Por eso, es también un escenario óptimo para analizar lo que está ocurriendo algo que afecta directamente al equilibrio de la vida que se desarrolla en el mar y en nuestras costas”, aseguró Alicia Herrera.