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Las Palmas de Gran Canaria también es una ciudad de cine: una sorprendente relación de rodajes en su centro urbano, el paso de estrellas nacionales e internacionales por sus escenarios o la celebración de un ya longevo festival corroboran los lazos de la ciudad más poblada de Canarias con el Séptimo Arte. Precisamente, LPA Film Festival, el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, celebra del 6 al 15 de abril su edición número 18: un certamen que girará en torno a su centro histórico, y que adopta como principal motivo el cincuenta aniversario del mayo francés.

El Teatro Pérez Galdós acoge, este año con el Gran Wyoming como maestro de ceremonias, la gala inaugural de un festival que organiza la Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, que cuenta con una tradición respetable en el panorama nacional: hablamos de un festival consolidado como un escaparate de cine independiente, exótico y alternativo en el que no es raro encontrar ciclos dedicados a la revisión de las figuras más iconoclastas de Hollywood y sus obras, la visión del cine de autor que se produce en Asia, perlas del cine africano o latinoamericano o talentos del cine del Este de Europa hasta hoy menos accesibles para el espectador occidental.

Así, el LPA Film Festival acumula ya una larga trayectoria como certamen que expone otras visiones menos comerciales del Séptimo Arte, que, de otro modo, el gran público poco podría conocer fuera de su cartelera. Proyecciones que giran en torno al propio Teatro Pérez Galdós y los Multicines Monopol, en el coqueto centro comercial del mismo nombre que se ubica en plena transición del barrio de Triana hacia la histórica Vegueta, centro original de la ciudad.

En las fechas del festival, el cine bulle en este entorno, en donde el espectador local incluso puede llegar a coincidir con los foráneos que se alojan en la ciudad. Viajeros que en los últimos tiempos han incorporado un nuevo perfil: el del nómada digital, joven emprendedor que trabaja conectado a la red recorriendo el mundo, y que ha hecho de la ciudad uno de sus enclaves preferidos. Remote workers que también pueden disfrutar de las proyecciones en VO de los títulos que se exhiben en el certamen.

El Mayo francés y 2001

“En cierto modo, el espíritu de Mayo del 68 lleva al límite y a la vez clausura ese período de energía creativa que hizo de la década de los 60 la más brillante y contradictoria desde el punto de vista de la producción cultural, y desde luego, desde el punto de vista del cine. Lo que merece ser destacado no son los muchos errores y los dogmatismos revolucionarios, sino la actitud anti-conservadora y el correspondiente estallido de creatividad que produjo”, explica Luis Miranda, director del festival, para ilustrar las motivaciones que han llevado a la organización a celebrar el 50 aniversario del Mayo francés con un ciclo específico, en torno al cual gira la programación de 2018.

El ciclo exhibe películas de autores fundamentales como Jean Luc Godard, Chris Marker, Pier Paolo Pasolini, Kiju Yoshida o Marcel Hanoun, cineastas que reclamaron un grado de libertad que supuso un salto importante con respecto a lo que la industria permitía. Pero también amplía su mirada tratando de mostrar lo que se hacía en muy distintas zonas del globo buscando autores que hicieron del ejercicio de filmar una forma de deconstruir las formas, una manera de agitar al espectador, interpelarlo y movilizarlo al tiempo que, transversalmente, democratizaban el acceso a la producción.

El festival también reserva un huevo especial para el 50 aniversario de ‘2001. Una odisea en el espacio’, de Stanley Kubrick (película cuya productora ha bloqueado para esta efeméride su proyección), y que también inspira el cartel anunciador del festival obra del Premio Nacional del Cómic Rayco Pulido: el artista canario retrata a los célebres monos de la película de Kubrik (y especie recurrente en los anteriores carteles del festival), junto al revolucionario tigre de papel, con el ojo dela computadora HAL como fondo.

En alusión a 2001, y también por contraste, el Festival ha programado el mini-ciclo Estrella Roja, dedicado al cine de Ciencia Ficción coetáneo del film de Kubrick que se hacía tras el telón de acero: unos títulos que casan con el carácter de un festival con una identidad propia y muy bien definida. Toda su programación se pude consultar en la web oficial, lpafilmfestival.com.

Conciertos de cine

Su sección oficial y sus diferentes ciclos se complementan con la programación del Monopol Music Festival, en conciertos en salas del entorno, y que también agrega para el espectador la proyección de documentales de temática músical. Artistas como Andrew Combs, Guadalupe Plata, la canaria Cintia Lund, Rufus T. Firefly, Digital 21 o Joana Serrat & The Great Canyoners completan el cartel de conciertos de este año, que también se puede disfrutar en la céntrica Plaza de Santa Ana, en pleno corazón de Vegueta.

Los encantos del casco histórico, su amplia oferta gastronómica y de restauración (que permite en la mayoría de los casos disfrutar de una buena comida también al aire libre), los numerosos museos del entorno (la Casa de Colón, el Centro Atlántico de Arte Moderno, la Casa-Museo Pérez Galdós o El Museo Canario), las tiendas de la Cale Mayor de Triana o la animada vida urbana de la ciudad en estos enclaves son atractivos más que suficientes para seducir al viajero que pretende disfrutar del cine, los conciertos, la buena mesa y la animación en la calle en esta fechas.

Ruta de cine

Para los más curiosos, la Concejalía de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria ha producido, en colaboración con el periodista especializado Luis Roca, unas rutas auto-guiadas sobre los rodajes más célebres que se han llevado a cabo en la ciudad, y que van desde el Moby Dick de John Huston y Gregory Peck al Allied de Robert Zemeckis, Brad Pitt y Marion Cotillard. El viajero puede descargar estado rutas en la página oficial de Turismo de la ciudad, lpavisit.com, y conocer más sobre el cine en la ciudad.

O también apostar por rutas similares sobre la arquitectura racionalista o modernista en Las Palmas de Gran Canaria, que en buena medida invita a pasear igualmente por el entorno de Triana. Todo, como un respiro entre película y película, en el que también siempre cabe un paseo hasta la Playa de Las Canteras, en el otro extremo de la urbe, para disfrutar del sol y el mar de primavera. Algo que siempre es recomendable en Las Palmas de Gran Canaria.