El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria se asocia desde sus inicios al pintoresco barrio de La Isleta, construido al abrigo del tráfico internacional generado por el Puerto de Las Palmas. De ahí que el Parque Santa Catalina sea aún hoy, junto al muelle de cruceros, el corazón de los principales actos de las fiestas. Pero el Carnaval no se acaba en esta plaza icónica: la ciudad fundacional, el barrio histórico de Vegueta, recupera en los últimos años una fuerza arrolladora a la hora de vivir la fiesta en la calle.
De hecho, el pregón (el anuncio oficial del Carnaval) se celebra en la Plaza de Santa Ana, cuya disposición anticipa las ciudades coloniales que luego la corona española levantaría al otro lado del Atlántico, con los dos poderes fácticos enfrentados. A un lado, la imponente Catedral, al otro, las Casas Consistoriales, todavía hoy activas en la celebración de los plenos del Ayuntamiento.
Aunque la cita grande de la fiesta en la ciudad vieja tiene lugar el sábado 15 de febrero: el Carnaval de Día en Vegueta (a partir de las 12:00 horas). Allí, junto a las primeras calles levantadas en una capital que se fundó en 1478, en el entorno de la Casa de Colón (en donde el descubridor hizo escala oficial antes de su primer viaje América) y el Cauce del Barranco del Guiniguada (que separa la ciudad vieja de la más moderna), la multitud se agrupa en una gran fiesta popular. Una celebración por todo lo alto en un escenario único, puro corazón de Las Palmas de Gran Canaria.
El Carnaval en Vegueta es vivo, espontáneo y pleno de diversión. Si el viajero está en la ciudad en estas fechas, el paso por la cita del casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria es obligado. A plena luz del día, la fiesta del disfraz alcanza su máxima expresión.