Patricia Rojas es La Cosmopolilla: o lo que es lo mismo, una de las firmas más reconocidas y reconocibles dentro del panorama de los 'travel bloggers' o escritores de viajes en español. Buena conocedora de Canarias y de Las Palmas de Gran Canaria, Rojas ha publicado en estas fechas en su web, lacosmopolilla.com, una pequeña guía para conocer mejor la ciudad en una escapada de tres días, después de ponerse al día en una nueva visita a la capital grancanaria.
"He vuelto", anuncia Rojas como preludio a su particular guía. "Volví a pasear por las plazas y calles de Vegueta y Triana, recordando olores, colores, momentos felices. El puesto de José en el mercado donde degustar un delicioso tuno indio. Los palacios con fachada colonial y balconada de madera. La playa de las Canteras con su ambiente surfero". Así resume la autora los encantos de la ciudad, no sin advertir al lector de que "¡Son tantos los lugares que visitar en Las Palmas de Gran Canaria!".
Una imagen de la Catedral de Santa Ana encabeza el artículo, en el que no faltan fotos de la Casa de Colón, la Ermita de San Antonio Abad, El Museo Canario, el Mercado de Vegueta, el Palacete Rodríguez Quegles, Las Canteras, el Auditorio Alfredo Kraus, el barrio marinero de San Cristóbal, la Casa-Museo Pérez Galdós, la Caldera de Bandama, el Castillo de Mata y el Castillo de La Luz, el kiosco de San Telmo, el Hotel Santa Catalina y el Hotel Cordial Peregrina, las piscinas naturales de La Laja o el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo.
En efecto, esta “Guía para visitar Las Palmas de Gran Canaria en 3 días” se detiene en cada uno de estos puntos de la capital grancanaria y sus entornos, para repasar su encanto y recomendar al lector una parada en su escapada en la ciudad. Como apunta Rojas, "las ideas para gozar de Las Palmas de Gran Canaria son infinitas".
De esta manera, señala a Vegueta, "corazón histórico de la capital de Gran Canaria", que está repleta de edificios históricos y museos, reflejo de este pasado multicultural y convulso". Después de comentar los atractivos de El Museo Canario o la Casa de Colón (además de la Catedral), La Cosmopolilla propone un paseo "por los pasillos del coqueto mercado de Vegueta", que "nos acerca a los productos tradicionales kilómetro cero que se cultivan en la isla: frutas subtropicales como la papaya, el mango y el aguacate. Las famosas papas arrugadas o el rico plátano de Canarias, el mejor del mundo".
De Triana apunta que "calles peatonales, llenas de tiendas y cafeterías, se extienden paralelas al mar en el distrito con más vidilla de la ciudad", no sin recordar que esta es la Ciudad de Galdós. También de fortalezas reconvertidas en museos, como el Castillo de Mata (Museo de la ciudad) o el de La Luz (sede de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino".
Patricia Rojas alude además a los kioscos modernistas de San Telmo, el encanto del Hotel Santa Catalina y el Parque Doramas y el pasado portuario del parque Santa Catalina. Eso sí, para recalcar un apunte: "Pasar al menos una tarde en las Canteras y contemplar el atardecer tomando un refresco en una de sus terrazas es terapéutico, recarga de buena energía".
El Auditorio Alfredo Kraus y el paseo hasta El Confital son, para la escritora de viajes, enclaves también fundamentales. Como el barrio marinero de San Cristóbal. En este punto, la autora comenta que este es un barrio tradicional y pintoresco, con sus casas pintadas en alegres colores y las barquitas respiran pura tranquilidad. Ideal para comer pescadito, darse un chapuzón en las piscinas naturales de la Laja o la playa de arena negra de la Laja bajo la atenta mirada de la estatua del Tritón". Es, "sin duda, una visita que sorprende fuera de lo más típico".
La Caldera de Bandama o el Jardín Botánico Viera y Clavijo conforman también esta mini-guía de la ciudad. Al igual que varias recomendaciones para comer en esta visita: La Butaca de Betty, en Vegueta; el Bodegón Lagunetas, en Triana; Llévame al huerto, en la Calle Ruíz de Alda; o el Amelie Green, en Las Canteras. Y una sugerencia para el alojamiento: el Hotel Cordial La Peregrina, del que comenta Rojas que se trata de "un hotel boutique con excelente ubicación y servicio, a unos pasos de la plaza de las Ranas, perfecto para descansar por la comodidad de sus habitaciones. Su terraza con piscina y bar", concluye, "es divina".