Uno de los mayores atractivos de Las Palmas de Gran Canaria se ubica en la Plaza de San Telmo, puerta de entrada a la Calle Mayor de Triana y al casco histórico y colonial. En este parque, centro neurálgico del transporte urbano (con su estación de guaguas y su parada de taxis), alberga a su emblemática ermita, además de tres quioscos con una gran tradición y muy apreciados por los ciudadanos: el Quiosco de la Música (en donde celebra sus conciertos habituales la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria), el quiosco reconvertido en punto de información turística singular por la Concejalía de Turismo, y uno más de arquitectura y estética modernista, en el que se presta un servicio de restauración gestionado por el Ayuntamiento de la capital grancanaria.

Precisamente, su mesa de contratación ha adjudicado en este mes de marzo de 2016 la concesión (a la firma Cayemar Hostelería), por cinco años, de la explotación comercial de este último quiosco del parque de San Telmo: un hito de la arquitectura modernista en la ciudad, con categoría de bien de interés cultural, y que podrá a volver a abrir sus puertas como negocio de cafetería y terraza a principios del próximo verano.

De este modo, la ciudad renueva su oferta de restauración en un enclave de alto valor histórico y cultural, del que los visitantes podrán disfrutar para tomar un respiro en sus paseos y tomar fuerzas para continuar con sus recorridos por la parte vieja de Las Palmas de Gran Canaria.

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